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Nuevo informe: Trabajadoras migrantes sometidas a abuso físico y sexual, discriminación y falta de pago de salarios

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2019 Demanding Justice

Según un informe publicado por la Global Alliance Against Traffic in Women (Alianza Global Contra la Trata de Mujeres), las trabajadoras migrantes experimentan un continuo de violencia de género y acoso, que va desde insultos hasta agresiones físicas severas, violación, acoso sexual, maltrato psicológico e intimidación.

Esta violencia de género no puede ser considerada como un fenómeno aislado de las ideas patriarcales sobre el lugar de las mujeres en la sociedad, el valor de su trabajo y las agresiones que ellas sufren a lo largo de sus vidas.

Una trabajadora doméstica migrante de Bangladesh declaró: “Mi esposo me estaba maltratando física y mentalmente, pero ¿cómo podría ir y quejarme? ¿Qué dirá la sociedad? Como somos mujeres, tenemos que tolerar tales abusos.”

Una trabajadora migrante de Guatemala en el sector de la confección de ropas contó: “En nuestros hogares, la gente piensa que las mujeres tienen que hacer todo y recibir menor remuneración, y como te enseñan eso en casa, entonces piensas que es normal y lo internalizas.”

Las trabajadoras migrantes hablaron de la obligación en la que se vieron de aceptar trabajos en condiciones de precariedad sin tener opción debido a la falta de empleos en sus países de origen, deudas, dificultades económicas y el rol de sostén económico que recae sobre ellas.

Estas dinámicas ocurren en parte debido a decisiones macroeconómicas: políticas de ajuste estructural, medidas de austeridad, reformas neoliberales en los sectores y servicios públicos han incrementado la demanda de trabajos más feminizados.

90% de las mujeres entrevistadas en Camboya declararon que sus motivaciones para migrar y buscar trabajo en el sector de la confección de ropas estaban vinculadas al pago de un crédito otorgado por una institución microfinanciera.

Las trabajadoras migrantes en el sector de la confección de ropa en Tailandia declararon que recibían un salario inferior al salario mínimo legal de 310 bahts (10 dólares estadounidenses) por día, incluso hubo algunas que recibían tan poco como 160 bahts (5 dólares estadounidenses) por día.

Las trabajadoras del sector de la confección de ropa en Brasil dijeron que, debido a los esquemas de pago por unidad fabricada, tenían que trabajar hasta 18 horas al día para ganar lo suficiente para subsistir y, aun así, este monto solo constituye dos tercios del salario mínimo oficial. Asimismo, resaltaron que ganaban menos dinero que los hombres por el mismo trabajo.

Muchas trabajadoras domésticas contaron historias de agresión sexual, a menudo perpetradas por los hombres de las casas donde laboraban.

Una mujer de Bangladesh dijo: “El hijo de mi jefe me seguía a cualquier parte de la casa, al baño, a la cocina, al techo, a la terraza. Me tocaba los senos y otras partes íntimas y yo no podía hacer nada”.

Además del abuso sexual, las trabajadoras domésticas con frecuencia reportaron un número de horas de trabajo desmesurado, condiciones de vida y de trabajo deplorables y no tener suficiente comida. Muchas de ellas trabajaban toda la semana, sin tener días libres, y tuvieron que seguir trabajando incluso cuando estaban enfermas.

Una trabajadora doméstica etíope en el Líbano declaró: “Los empleadores nos consideraban como esclavas. Las labores de mantenimiento de la casa eran interminables. Estábamos exhaustas y consumidas por el trabajo. Casi no dormíamos”.

Una trabajadora doméstica ugandesa contó que le gritaron “¡No tienes derecho a enfermarte! ¡Pagamos muy caro para que vengas a trabajar y tienes que pagárnoslo con tu trabajo! ¡Levántate!”

¡Las mujeres exigen empleos dignos! Los salarios bajos fueron uno de los problemas más graves que encontraron las migrantes. Por tal razón, ellas exigen un empleo decente con un salario mínimo, una paga que equivalga al trabajo que realizan, el derecho a la organización y a la negociación colectiva, contratos fijos y el derecho a licencia por enfermedad. Las mujeres que trabajan en la confección de ropas quieren que los objetivos de producción sean reducidos a un nivel razonable.

¡Las mujeres exigen derechos laborales! Las trabajadoras requieren plena libertad sindical y de negociación colectiva, incluyendo el reconocimiento de la convención no. 87 de la OIT por parte de los estados para facilitar una autogestión eficiente. Reclaman igualmente la creación de centros laborales para que las migrantes tengan un espacio para organizarse y acceder a servicios.

¡Las mujeres reclaman derechos como migrantes! Las trabajadoras exigen la abolición del sistema de patrocinio, una supervisión reforzada de los sistemas de contratación y migración, papeles activos para los agregados laborales en los países destinatarios y el fin de las prohibiciones gubernamentales discriminatorias en cuanto al género y la edad en la migración.

La 108ª Conferencia Internacional del Trabajo tendrá lugar en Ginebra esta semana. Los estados, los empleadores y los sindicatos aprovecharán esta ocasión para deliberar sobre un nuevo instrumento para abordar “la violencia y el acoso en el mundo del trabajo”.

Si queremos que este instrumento sea eficaz, debe abordar las causas estructurales de la violencia de manera integral y exponer su arraigo en la globalización neoliberal y el patriarcado.

Por esta razón, el instrumento debe abordar los factores estructurales de la desigualdad y la discriminación. Al mismo tiempo, debe mostrar resultados tangibles para todas las personas en el mundo laboral, con o sin remuneración y sin importar su sector ni su estatus de migrante.

El informe está basado en una investigación entre trabajadoras migrantes llevada a cabo por treinta organizaciones e investigadores individuales en 22 países en Asia, África y América Latina. El objetivo de este estudio fue documentar la naturaleza de la violencia, el acoso y la explotación que enfrentan las trabajadoras migrantes, cómo lidian con esto y sus exigencias de cambio.

Descargue el reporte completo de 28 páginas “Exigiendo justicia: las trabajadoras migrantes que luchan contra la violencia de género” AQUI. (en español)

Descargue el resumen de seis páginas sobre los resultados de los estudios sobre la violencia y el acoso sufridos por las trabajadoras migrantes en el sector doméstico AQUI. (en inglés)

Descargue el resumen de diez páginas sobre los resultados de los estudios sobre la violencia y el acoso sufridos por las trabajadoras migrantes del sector de la confección de ropa AQUI. (en inglés)