Vivian: Bienvenida, Carmen, y gracias por acompañarnos en esta entrevista. Me gustaría saber cuáles fueron las principales razones para decidir fundar Accem.
Carmen: Accem se constituyó legalmente en el año 1990, en un momento en donde empieza a producirse la llegada de personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo en Europa. En ese contexto, a nivel estatal se decidió que era necesario crear una red de acogida de personas refugiadas y Accem fue una de las entidades que empezó a trabajar con este tipo de centros. Accem nació en ese contexto en donde las personas que llegaban se enfrentaban con pocas infraestructuras para su acogida, y es ahí donde nosotros empezamos a acoger de manera informal a estos grupos y posteriormente, a partir de 1991, como parte de la red de centros de acogida liderado por el gobierno español.
Es importante situar que durante esos años se suscitó la Guerra de los Balcanes, entonces empezamos a ejecutar programas de apoyo para las personas refugiadas que venían de la Guerra de Bosnia y Herzegovina. También, a finales de los años 90, empezamos a acoger a grupos pertenecientes a minorías étnicas que venían del Este de Europa y es en ese contexto en donde abrimos el primer centro de acogida que recibía a niños y niñas migrantes que llegaban solos a España. Cuando hablamos de menores no acompañados, que parece que es muy reciente, Accem lleva trabajando años en la acogida de este grupo de atención prioritaria.
Vivian: De acuerdo, era una época de gran necesidad, y Accem vio una oportunidad para trabajar con otras organizaciones y brindar apoyo y refugio. Cuando comenzaron este trabajo, ¿cuál era el enfoque principal?
Carmen: En Accem el enfoque basado en derechos humanos es transversal a todos los programas. Lo ha sido desde el inicio porque sitúa el foco en que las personas que nosotros atendemos en nuestros programas son, principalmente, titulares de derechos, que ellos son los principales actores y nosotras somos la entidad profesional que tiene que ir gestando los programas y necesidades en función de las necesidades, posicionándonos como titulares de responsabilidades para con ellos. Como entidades de las sociedad civil, tenemos esa responsabilidad y una tarea de incidencia para hacer respetar y garantizar los derechos fundamentales de las personas vulnerables con las que trabajamos porque tenemos un Estado que tiene sus propias obligaciones respecto a estas personas. Entonces, este enfoque de derechos va desde poner a la persona en el centro de nuestra intervención, teniendo en cuenta las vulnerabilidades específicas de cada persona, pero también entendiendo que no podemos trabajar solo con las personas sino con el entorno. Entonces, nuestra tarea de incidencia busca tratar de cambiar las condiciones que vulnerabilizan a estos grupos.
Vivian: Mencionaste que algunas de estas intervenciones se llevan a cabo en colaboración con otras organizaciones e instituciones. ¿Cuál es el papel de Accem y cuál es su línea de acción?
Carmen: Bueno, Accem es una organización muy grande que cuenta actualmente con cerca de 4000 empleados y estamos presentes en 15 comunidades autónomas y 44 municipios, lo que nos permite tener mucha capacidad de acción y de adaptación a cada uno de los territorios. Entonces, es verdad que la variedad de programas es muy amplia, y esto nos permite no solo centrarnos en atención directa o cubrir necesidades básicas, sino también trabajar de una manera integral para acompañar esos procesos de empoderamiento de las personas. Por ejemplo, una persona refugiada va a recibir no solamente un techo, cama o comida, sino también apoyo psicológico, asesoría jurídica, talleres de idioma castellano, orientación para el empleo, integración laboral, y todo esto dentro de actividades de ocio y tiempo libre, con perspectiva de género, de respeto del medioambiente. También es necesario entender que los contextos son importantes, pues no es lo mismo una persona que está en el norte de España a una persona que está en el sur; entonces, eso también es lo que nos facilita el trabajo en redes.
De esta manera, para nosotros es importante no solo trabajar en redes grandes como la GAATW u otras en las que participamos, sino también en redes locales, que nos permitan estar lo más presente en el territorio y colaborar con otras instituciones en aspectos que como Accem no ofrecemos.
Para nosotros es fundamental esa parte de trabajo en redes.
Vivian: Efectivamente, el contexto importa en el trabajo que realiza Accem. En el área específica de la trata, ¿en qué parte de España se concentra más este trabajo y cuál es el contexto en esa zona?
Carmen: El contexto ha ido cambiando un poco a lo largo de los años. El trabajo específico en Trata de Personas en Accem inició en 2006. Es decir, tenemos una trayectoria bastante consolidada. Es así que, una de las primeras cosas que realizamos en materia de Trata fue impulsar, con otras organizaciones y entidades, la creación de la Red Española contra la Trata de Personas, que es un mecanismo de la sociedad civil que permite coordinarnos de manera efectiva para conocer lo que está pasando en España, reconocer qué recursos existen y también hacer trabajo de incidencia conjunta. Actualmente está red está formada por 33 o 34 entidades que trabajan a nivel nacional.
Con esa vocación de tejer redes empezamos nuestra labor en Trata, pero los programas de Accem han ido cambiando en el tiempo. Actualmente tenemos proyectos de acercamiento en contextos de trata con fines de explotación sexual, para la detección de posibles casos y el acompañamiento de personas que se encuentran en estos contextos; concretamenteen la región noroeste y también hasta este año teníamos otro en la región sureste. Son dos contextos diferentes porque aunque no son grandes núcleos urbanos sino más rurales, en el caso del sur de España hay muchos invernaderos y campos agrícolas en donde conocemos que hay casos de trata sexual pero también muchos casos de explotación laboral y, en la zona norte, que es una zona más rural los puntos están más dispersos y las rutas son más largas para llegar, dejando a las personas mucho más vulnerables.
En el sur, por ejemplo en Andalucía, trabajamos en asentamientos humanos irregulares, donde hay comunidades migrantes vinculadas al trabajo en los campos de fresas y de otras frutas y verduras. En estos contextos tenemos presencia continua para garantizar el acceso a derechos de las personas y poder detectar situaciones de trata, tanto sexual como laboral.
Durante años, más o menos por 2009, tuvimos proyectos de acogida para víctimas de trata; sin embargo, el modelo de financiación ofrecido por el Estado español (convocatorias de subvenciones anuales), nos llevó a tomar la decisión de no continuar. No obstante, llevamos un par de años buscando financiación para dar respuesta a la necesidad de alojamiento para víctimas de trata a mujeres que no solo están en condición de explotación sexual (porque sí hay más recursos para esos casos) sino para mujeres víctimas de otros tipos de explotación, así como para hombres en cualquiera de las finalidades de explotación
Vivian: Interesante! ¿Cuáles son las dinámicas de trabajo de Accem y cómo logran incluir las perspectivas de las personas a las que atienden en su labor?
Carmen: Lo que más caracteriza a Accem es la formación, sensibilización e investigación que hace en materia de Trata. En este caso tenemos un proyecto que lleva ejecutándose sin interrupciones desde 2014, llamado NOVICOM, que tiene como objetivo acercar la realidad de la Trata de Personas a perfiles diversos. Por ejemplo, en algunos años nos enfocamos más en trabajar con adolescentes y jóvenes en colegios e institutos, otros años nos centramos más en trabajar con profesionales, en otras ocasiones nos enfocamos en trabajar con el sector privado, pero siempre con esa vocación de abrir la mirada de la Trata y que se la pueda entender de manera integral, y que cada vez sea mayor la cantidad de personas que tengan la capacidad de detectar posibles casos de Trata.
En otras ocasiones, el programa ha incluido el trabajo con personas migrantes en situación de riesgo para la autoidentificación a través de la entrega de herramientas para que las personas que se encuentren en una situación de Trata o explotación, tengan la capacidad y las herramientas suficientes para reconocer la situación que están viviendo y que pueden acudir a determinados espacios para su protección.
Como te mencionaba al principio, Accem nace con esta vocación de atender principalmente a personas migrantes y refugiadas, y efectivamente somos la organización que tal vez sea la que más gestione plazas de todo el sistema de asilo y personas migrantes en España. Entonces bajo ese contexto Accem también tiene la tarea de hacer la detección de [posibles] casos de trata en aquellas personas migrantes que están de tránsito, aquellas que llegan principalmente por las costas. Por ejemplo, cuando evaluamos los casos de aquellas personas que están solicitando protección internacional, también ponemos el foco en la detección de casos de trata. Nosotros tenemos equipos formados en todos los territorios donde hay un punto focal de trata y se les da cursos de formación continua, información actualizada y, si es que se detecta algún caso en algunos de estos programas, tenemos un procedimiento establecido con una ficha que recoge los indicios de trata los cuales son gestionados a través de nuestros puntos focales y en función de lo que veamos les damos pautas a estos equipos para intervenir o, en el caso de ser necesario, se derivan a otra entidad especializada.
Otra de las características que diferencia a Accem de las otras entidades encargadas de la prevención y protección de víctimas de trata es que siempre intentamos mantener este abordaje integral de la trata. En ese sentido, desde 2008 nosotros venimos trabajando el impacto de la trata en el ámbito laboral. De hecho fuimos una de las primeras entidades que publicó un informe sobre una aproximación de la trata laboral en España y eso se ha mantenido como un eje vertebral. Posteriormente, hemos lanzado publicaciones de cómo la trata afecta a los hombres u otras formas de trata que afectan a las mujeres, más allá de la muy mencionada trata con fines de explotación sexual.
Últimamente hemos trabajado la Trata dentro del espacio empresarial y el respeto a los derechos humanos; pues consideramos que en un mundo tan interconectado como en el que estamos, es fundamental entender que las empresas habitualmente pierdan el control sobre lo que está pasando dentro de las cadenas de suministro y están adquiriendo productos o servicios de personas que al final del día están siendo explotadas.
Vivian: Creo que el enfoque de Accem sobre la trata es muy importante, uno integral. En GAATW, también estamos haciendo esfuerzos por ampliar el alcance de la trata, yendo más allá de la trata para explotación sexual y laboral, que son ampliamente reconocidas.
Carmen: Claro, e incluso existen formas combinadas de trata.
Vivian: Exactamente. Por ejemplo, nosotras nos hemos estado centrando cuidadosamente en la trata con fines de criminalidad forzada, que ocurre de manera diferente en cada región. Hay un gran interés en redefinir lo que entendemos por trata, y eso a veces es el mayor desafío. Sin embargo, me gustaría saber, ¿cuáles son los mayores desafíos que encuentras en tu trabajo de incidencia?
Carmen: En el caso de la situación de mujeres en condiciones de explotación laboral, el mayor desafío es trabajar en un ámbito muy invisibilizado porque en estos casos la trata con fines de explotación sexual es más visible. Aunque las dinámicas dentro de ese tipo de trata hayan cambiado en los últimos años, la gente sabe que existe y es mucho más visible.
Lo que pasa en los casos de explotación laboral en España es que, primero, se da en sectores mucho más privados, por ejemplo en los sectores de servicios, trabajo doméstico o en el cuidado de personas mayores. Entonces, su identificación es mucho más compleja porque no puedes hacer este trabajo yendo de casa en casa, tratando de detectarla. Lo que puede pasar es que una persona acuda a un centro de salud, los profesionales vean indicios y se lo comuniquen a una entidad para que puedan hacer una evaluación más profunda. Pero en esos casos igual es muy necesario que en ese primer acercamiento haya personas que tengan las gafas de la trata puestas y dar pistas para que podamos trabajar con esa persona, pero es igualmente mucho más complicado.
Te podría decir que es más fácil detectar casos de explotación laboral en la agricultura porque al final Inspección de Trabajo está supervisándolos constantemente y están cada vez más sensibilizados en cuanto a Trata de Personas y pueden identificarla de una manera más ágil. Entonces, en ese ámbito esa es la manera de intervenir, pero los contextos de servicio doméstico es muy complicado. Últimamente, también estamos viendo casos de explotación laboral en el sector de la hostelería, aunque son casos muy aislados.
Entonces, lo que nosotras vemos es que es complicado ver que existen estos casos porque también hace falta una conciencia de la sociedad de que estas situaciones se pueden dar. Todavía tenemos esa imagen de la mujer que es víctima de explotación sexual, que no la dejan salir libremente, que tiene unas condiciones en donde se encuentra 24/7 trabajando, pero no tenemos todavía interiorizado que eso se puede dar sin ver secuelas físicas necesariamente. Entonces es aún complicado cambiar esa imagen de la víctima ideal en el imaginario colectivo de la sociedad y de los profesionales que pueden detectar este tipo de situaciones.
Vivian: En ese sentido, me gustaría entender cómo Accem navega la delgada línea entre la explotación laboral y la trata con fines de explotación laboral.
Carmen: Es super complicado y creo que ni las autoridades lo hacen bien porque nos ha pasado muchas veces que ellos u otras fuerzas del Estado te dicen ‘’mira, tengo 10 víctimas de trata provenientes de Senegal’’ y luego nuestro equipo aborda a estas personas y pues te cuesta ver los elementos de la trata, te cuesta ver que haya habido esa captación, ese traslado y acogida, y esos medios. Y pues, si estas personas están en esa situación de explotación pero yo no creo que hayan todos los elementos que lo configuren finalmente en un caso de trata, pero las autoridades automáticamente lo categorizan como tal. En cierto sentido, pues mejor, porque preferimos que haya más que menos derechos garantizados.
Sin embargo, sí es importante considerar que esos casos de explotación en campos agrícolas se tiene mayor conocimiento, pero también por ejemplo los riders de Glovo, Uber, etc. no es tan fácil identificar. Nosotras estamos asistiendo casos de personas que nos vienen derivadas en el cuál han sufrido estafas laborales o explotación, pero ellos no lo reconocen como tal.
En ese sentido, cuando nosotras atendemos a las personas y les asesoramos y comentamos pues que ellos cumplen los elementos de víctima de trata, brindamos nuestro apoyo en caso de quieran iniciar un proceso de denuncia, pero si es el caso que ellos no quieren iniciar un proceso legal, pues les seguimos apoyando con apoyo psicológico, entre otros. Es decir, siempre ponemos a las personas en el centro dentro de nuestro trabajo.
Vivian: Reconocer los elementos de la trata es complejo porque la definición de trata es actualmente más amplia debido a nuevas dinámicas, que, por ejemplo, en el caso de la trata interna, no necesariamente implican el reclutamiento, la transferencia y la recepción de personas. Es decir, no se requiere un cruce fronterizo, en particular.
Carmen: Claro, y ahora con la trata en la dimensión online, muchas veces ni se produce el traslado de la persona. Ahora como mencionabas la trata interna, cuesta mucho reconocer personas migrantes que han venido por sus propios medios con un proyecto migratorio y que debido a las situaciones de vulnerabilidad en las que te pone la Ley de Extranjería, el Sistema de Acogida, te quedas en una situación en que es más fácil para las redes de trata captarlos ya en España y se cometa la explotación. Eso, por ejemplo, le cuesta mucho más a las autoridades reconocerlo. No ven los elementos históricos, i.e. la captación, el traslado, la recepción; por lo que es necesario redefinir ese concepto o brindar cierta flexibilidad ya que ya tiene 25 años y el mundo ha cambiado desde entonces.
Vivian: Hemos podido ver estos cambios incluso por región. El propósito y las dimensiones de la trata en cada región responden a diferentes contextos y nuevos actores. En ese sentido, ¿cómo incorporan estas perspectivas y experiencias de las personas sobrevivientes de trata en su trabajo?
Carmen: Bueno, al final eso es fundamental, pues es lo que le da valor al texto jurídico. Como te decía, poder tomar en cuenta todo lo que ellas exponen y analizar si se cumple o no lo elementos que coloca la definición provista en el Protocolo de Palermo. Una buena práctica, en cuanto a la sensibilización a funcionarios que te comentaba anteriormente, es un proceso que llevó a cabo la Guardia Civil, junto a los puntos focales de Trata - o Interlocutores Sociales- alrededor de España. La Guardia Civil organizó una formación para todos estos interlocutores, la cual fue impartida por las organizaciones de la sociedad civil especializadas en Trata. Éramos al menos 5 entidades. Lo valioso de este proceso de formación es que nos emparejaban a las entidades con un interlocutor social con el que hubiésemos trabajado un caso anteriormente y así poder exponer al resto de interlocutores del territorio cómo se había llevado a cabo ese caso, en colaboración con autoridades y la entidad especializada. De esta manera se pudo ofrecer, no solo la parte más policial como la investigación o procesos administrativos, sino también el enfoque de derechos humanos y el trato digno a cada una de las víctimas, cuál había sido el proceso, su seguimiento. Entonces, al final el objetivo fue ilustrar que el trabajo en conjunto es mucho más beneficioso y que permitía identificar casos de mala praxis o de vulneración de derechos. Fue muy valioso tener una experiencia práctica y real, de una persona que ha sido identificada como víctima de trata y cómo se ha abordado el caso desde una ONG y una autoridad para que el resto de interlocutores vean cómo se puede hacer ese trabajo.
Nosotras cada vez que hacemos formaciones intentamos incluir lo que hemos aprendido de la voz de las supervivientes, lo que ellas nos han contado, sus procesos, con el fin de que no solo sea teórico, sino compaginar esa teoría con la experiencia vivida de una persona, lo que permite que sea más práctico el entendimiento del aprendizaje que queremos transmitir. Por lo general, nosotras no llevamos o insistimos a las supervivientes a contar su historia - menos que una persona realmente quiera participar y para eso promovemos los espacios - sino que nos posicionamos como altavoz de esas vivencias. Sin embargo, si en algún momento ellas se quieren involucrar más activamente, por supuesto bienvenida.
Lo negativo en este sentido es que por ejemplo, en el Día Europeo contra la Trata, te contactan medios de comunicación que te quieren hacer una entrevista sobre la Trata y te preguntan si pueden hablar con una víctima. Entonces, no es que esté mal darle ese espacio a las sobrevivientes, si no que en ocasiones se intenta utilizarlas como algo mediático. Entonces, en ese sentido, intentamos cuidar mucho a las personas.
Vivian: Sí, eso es muy importante porque puede llevar a la revictimización, ya que los medios a menudo carecen de sensibilización. En este sentido, ¿promueve Accem oportunidades de incidencia o participación para las personas sobrevivientes en espacios de toma de decisiones, ya sean municipales o estatales?
Carmen: Bueno, actualmente intervenimos en las primeras etapas de detección, por ejemplo, con migrantes que están de tránsito por el país y luego continúan su viaje. O, si han sido identificados como víctimas de trata, los derivamos a entidades especializadas que ofrecen esos servicios. Hasta el momento, no tenemos un espacio propio donde podamos trabajar con sobrevivientes. En otras palabras, no es una interacción a largo plazo.
Vivian: Entiendo. Finalmente, Accem se unió a GAATW hace menos de un año, y nos gustaría saber qué consideras que son las fortalezas y oportunidades que encuentras al formar parte de una alianza como GAATW.
Carmen: Bueno, para nosotros es fundamental. Como te mencionaba al principio que el tejido de redes, la participación en diferentes espacios es una vocación fundamental de Accem en materia de trata y en todo lo relacionado a migración, pero específicamente en el ámbito de la Trata estamos hablando de un crimen transnacional y no podemos - como organización - quedarnos en la burbuja de los que pasa en España sino que al final, el hecho de participar en una alianza como la GAATW nos permite ir mucho más allá y ver qué está pasando en el resto del mundo. Es decir, al final, para Accem este espacio es la mayor lupa que tenemos en cuanto a lo internacional. Nosotros ya trabajamos en lo local, en lo nacional e incluso en el contexto europeo, pero si solo nos quedamos hasta ese nivel nos estamos perdiendo muchas cosas. Por eso, participar en la GAATW nos permite aprender muchísimo de lo que está pasando en muchos de los países de origen de las personas que llegan a España como víctimas de trata, qué tendencias se están dando en otros países, cómo se está trabajando en otros países. Entonces, compartir y aprender con otras organizaciones que tienen nuevas perspectivas, que usan otro lenguaje, que desarrollan sus actividades de manera diferente, es muy enriquecedor, porque al final en España siento que todas las organizaciones de alguna manera hacemos lo mismo. Estar en este espacio nos permite ser mucho más innovadoras con la temática de la trata. Por eso, nuestra idea es que todo lo que aprendemos lo traemos a España. Por ejemplo, Teresa nos contó que cuando estuvieron en Bangkok discutieron en un panel sobre el vínculo de trata y cambio climático y en España anteriormente no se había trabajado nada de eso. Y esto es algo que habíamos oído en otros espacios y dijimos que bueno, que debíamos trasladarlo al contexto de España.
En ese caso en específico nosotras partimos de cero porque no se había investigado para nada, sino que está más desarrollado, por ejemplo, sobre el vínculo de la protección internacional y los refugiados climáticos, y aún así no hay un consenso como tal. Por eso, desde Accem decidimos empezar este pequeño estudio con estos tres países, que son principalmente países de origen de víctimas de trata en Europa, vamos a conocer qué está pasando en relación a la degradación medioambiental, los desplazamientos forzados y a la Trata. Modestamente pudimos ver que en estos casos, específicamente, sí hubo cierta conexión entre aquellos territorios que son de donde hay mayor índice de casos de víctimas de Trata están a su vez más azotados por los efectos del cambio climático o hay un proceso de deforestación por empresas que se dedican a la producción de aceite de palma, por ejemplo Entonces, aunque el informe no cierra con unas conclusiones contundentes, puesto que nuestro objetivo principal fue explorar un poco la situación actual, continuar explorando y poder integrarlo a nuestro trabajo porque a la hora de trabajar en esta detección de víctimas de trata una de las principales cosas que tenemos en cuenta es la situación en el origen y la vulnerabilidad de la persona, i.e. mujeres jóvenes, mujeres embarazadas, personas que vienen de un contexto socioeconómico bajo. Entonces, dentro de estos factores de vulnerabilidad, vamos a integrar el proceder de una zona que está afectada por la degradación ambiental, para que no se nos pase por encima que es igual de vulnerable que venir de un contexto de conflicto armado. Aunque es algo muy sútil, nosotras en nuestro documento hacemos énfasis en este factor de vulnerabilidad y reconocerlo entre los casos de las víctimas de trata, y hacer incidencia en ese sentido.
En última instancia, lo que buscamos es aprender, establecer sinergias y trabajar de una manera mucho más eficiente e innovadora en la lucha contra la trata.
Vivian: Es un análisis súper interesante, y te invito a plantearlo para discusión en nuestros grupos temáticos. Dentro de GAATW, definitivamente queremos explorar este tema y ver cómo podemos trabajar juntas en él. Muchísimas gracias, Carmen, por esta fantástica conversación!