Queridas amigas y amigos:
Para que una red de organizaciones sociales se fortalezca y desarrolle, debe tener la posibilidad de conocer a fondo y enfrentar con realismo el contexto donde opera, observándolo, analizándolo y actuando sobre él. Esto requiere que sus miembros, con una perspectiva comprometida, sensible, informada y abierta a la crítica, sean capaces de reconocer los ámbitos en los que pueden y deben intervenir. T ambién es necesario que la red tenga la capacidad de compartir con terceros sus experiencias, aprendizajes y fortalezas para entre otros, promover su crecimiento en favor de las personas a las que se debe.
La Alianza Global Contra la Trata de Mujeres (GAATW) no es ajena a esta situación. Con más de 22 años de trabajo, cuenta con vehículos propios para analizar e investigar un fenómeno tan complejo como la trata de personas a nivel mundial. Sus publicaciones en temas centrales como la rendición de cuentas, migración y trabajo o acceso a la justicia son una contribución permanente para el trabajo y el fortalecimiento de las políticas públicas en materia de trata de personas. Además, desde el 2012, publica la ATR (Revista Anti Trata); una revista académica que promueve un acercamiento al problema de la trata de personas, con un enfoque de derechos humanos. La revista ofrece un espacio para el diálogo, que permite compartir nuevas ideas y conclusiones entre diferentes entornos (académico, profesional, las personas que han sufrido trata, sociedad civil...).